Historia de la virgen de las 40 horas

HISTORIA

De cómo llegó la Imagen al Santuario

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A inicio del siglo XIX un grupo de pescadores de la entonces modesta caleta de Concón, encontraron flotando en el mar un cajón, el cual contenía una hermosa imagen de la Santísima Virgen María, vestida de blanco con manto azul. Llevaron la bendita imagen a sus modestas casas, que no eran más que unas chozas, y la comenzaron a honrar con tanta fe, que ella les retribuía con múltiples gracias.
Al pasar algunos años, quisieron compartir esta gracia y llevaron la milagrosa imagen a Limache para un culto mayor, en donde fue adquirida por don Juan Crisóstomo Rodenas, un piadoso y conocido vecino de la ciudad el cual, la llevó a su hogar y empezó a rendirle tributo junto a muchos limachinos que frecuentaban su casa, por amistad o motivos de trabajo.
La devoción y fe a la bendita imagen de la Purísima Concepción empezó a crecer en Limache, por lo cual, cada domingo de la Quincuagésima o de las Cuarenta Horas (previo al miércoles de Ceniza), era llevada al templo parroquial donde se celebraba el Jubileo Eucarístico de las Cuarenta Horas (celebración en la cual se adora al Santísimo Sacramento por tres días consecutivos durante Cuarenta horas).
Ya que la devoción a Nuestra Señora había crecido notablemente en la ciudad, se forma la Cofradía de la Virgen Purísima en la Parroquia La Santa Cruz. El arzobispo de Santiago, Monseñor Manuel Vicuña Larraín, el 17 de agosto de 1840, aprueba el reglamento de la Cofradía y declara que el domingo de Cuarenta Horas se solemnizará la fiesta de la Purísima Concepción como Patrona tutelar de la Cofradía, debiéndose concluir su novena que se hará con toda la solemnidad posible.
Desde entonces, la imagen de la Virgen, fue conociéndose popularmente como la Virgen Purísima de las Cuarenta Horas, un hermoso título mariano-eucarístico puesto por los mismos devotos a la Virgen Purísima, que era festejada el día de las Cuarenta Horas.El 8 de diciembre de 1859, es declarada como Patrona de la ciudad.El 27 de febrero de 1881 fallece don Juan Crisóstomo Rodenas, pasando la imagen de la Virgen a la Parroquia La Santa Cruz de Limache.
En 1935, el rector del Santuario, Monseñor Luis Alberto Rivera, dando un gran impulso a la devoción de la Virgen y al culto eucarístico, traslada el Jubileo Eucarístico para los días martes, miércoles y jueves de la Novena, tradición que hasta el día de hoy permanece. Además, dio al Santuario el lema “A Jesús por María“.
El 14 de diciembre de 1954, siendo párroco Monseñor Luis Millán, ocurre el trágico incendio del Santuario y de la casa parroquial. Desde esa fecha y durante décadas, se trabajó en la construcción del nuevo Santuario, hasta que en 1994, siendo párroco el padre Claudio Ormazábal, se finalizan las obras.
El 1° de septiembre de 1974 se funda el Centro de Servidores de la Virgen “Mons. Luis Alberto Rivera”, siendo el grupo heredero de la antigua Cofradía de la Virgen Purísima.
El sábado 27 de febrero de 2010, víspera de la Solemnidad de Nuestra Señora, un fuerte terremoto afectó a la zona centro-sur de Chile quedando seriamente dañado el Santuario; la imagen de la Purísima, milagrosamente queda sin daño, a pesar de la caída de una plancha del techos que estaba arriba de ella. Su imagen es ubicada en la explanada del Santuario, donde poco a poco los devotos se acercaron a buscar consuelo y a participar de las Misas realizadas en la plaza Independencia.
Después del terremoto, toda la comunidad junto a su párroco, el padre Mario Lisperguer, se volcaron a la reconstrucción del Santuario de Nuestra Señora; durante meses se realizaron diversas actividades como bingos, entre otras. Hasta que el 14 de noviembre del mismo año en una concurrida celebración Eucarística presidida por el Obispo de Valparaíso, Monseñor Gonzalo Duarte y el rector, padre Mario Lisperguer, se reabre el Santuario y se bendicen las obras.
El año 2012 la comunidad efectuó una campaña para la construcción de un nuevo Campanario para el Santuario, logrando su objetivo.
Y así, desde el siglo XIX hasta nuestros días, se ha ido escribiendo la historia de Nuestra Señora Purísima de las Cuarenta Horas, una antigua tradición religiosa que se mantiene viva y que día a día, crece con singular amor y devoción.

Campanario ESFUM